Descripción

Comenzaremos la visita por el exterior de la Casa Batlló, ya que su imponente fachada te dejará impresionado. Sus balcones ondulados y los colores vivos donde se representa la arquitectura modernista de Antoni Gaudí, te recordarán al mundo marino.

Al acceder al interior de la Casa Batlló nos podremos sumergir en la mente de Antoni Gaudí, el que probablemente es el arquitecto más importante de Barcelona. Mientras paseamos por las diferentes estancias de la casa, descubriremos como habitaba la familia Batlló durante los inicios del siglo XX. Caminaremos a través de la planta noble, donde se encuentra el gran salón con unas vistas únicas al Paseo de Gracia. Pasaremos por el comedor principal y el patio modernista.

Tendremos la oportunidad de subir a la azotea del dragón a través del patio interior, donde el color azul predomina, y donde si miras a través de los cristales te hará sentir como si te encontraras debajo del mar. Al llegar a la azotea nos maravillaremos con las chimeneas, donde Gaudí tuvo en cuenta hasta el más mínimo detalle y que están hechas a través de su técnica por excelencia, el trencadís. Además, en esta azotea habita un dragón ¿serás capaz de encontrarlo? En este increíble espacio de la Casa Batlló podrás disfrutar de un breve tiempo para hacerte fotos y disfrutar de las vistas.

Al finalizar la visita nos dirigiremos a La Pedrera, donde comenzaremos la visita guiada descubriendo su impresionante fachada de piedra. La ondulación de la fachada combinada con las barandillas de hierro forjado, te recordarán a un fondo marino repleto de algas.

Podremos pasear por el piso de los vecinos, lo cual será como realizar un viaje en el tiempo. Tu guía te explicará cómo habitaba una familia burguesa durante los inicios del siglo XX, ya que la casa está completamente ambientada con mobiliario de la época. Fíjate en todos los detalles, ya que Gaudí tuvo en cuenta hasta el diseño de los pomos de las puertas.

Conoceremos los dos patios interiores de La Pedrera: El Patio de las Flores, repleto de pinturas murales que decoran este lugar y el Patio de las Mariposas, donde está perfectamente representado este animal.

Caminaremos a través del impresionante desván, conocido como el Ático de la Ballena por la forma que tiene, ya que te dará la sensación de acceder al interior de un gran ser vivo. Formado por más de 270 arcos catenarios, te recordarán al esqueleto de una ballena.

No nos olvidaremos de la Azotea de los Guerreros, desde donde tendrás unas preciosas vistas en 360º de Barcelona. El nombre de esta azotea es debido a las chimeneas, que representan a los guerreros y guardianes de La Pedrera.